30 enero, 2015

INVITACIÓN A UNAS CHARLAS SOBRE LA BIBLIA




Los próximos días 2 y 3 de este mes de Febrero estaré en Zaragoza impartiendo unas charlas-talleres sobre la Biblia.

Dos de ellas están pensadas para padres/madres, catequistas, profesores de religión y educadores que quieren que sus hijos conozcan la Biblia y la descubran como un tesoro muy importante en sus vidas.

Otras charlas están pensadas para profesores, con un carácter evidentemente distinto.


Las dos pensadas para padres/madres, catequistas, profesores de religión, etc. son de ENTRADA LIBRE.

Si os interesa, que estas letras sirvan como invitación.

DÍA: Lunes 2 de febrero
HORA: 9:15 h.
LUGAR: COLEGIO SANTO DOMINGO
DE SILOS

 DÍA: Martes 3 de febrero
HORA: 17:15 h.
LUGAR: COLEGIO DE JESUITAS
Sala de Conferencias del Colegio del Salvador . 
(calle Padre Arrupe, 13)




Pedro




26 enero, 2015

LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN LA MISA PARROQUIAL



            Lo primero de todo, la anécdota real. Ayer por la mañana fui a misa con mi esposa a una parroquia de la costa de la provincia de Barcelona. Era la misa de niños. Una misa muy bien preparada, con muchos niños que estuvieron muy atentos, que intervinieron haciendo una representación del evangelio antes de la homilía, que contestaban sabiendo qué decían a las preguntas del sacerdote, que cantaron mucho… La Iglesia estaba llena y un buen número de padres y madres estaban con sus hijos.
            Lo que quiero traer a colación es un momento preciso que me llegó al alma. En el momento de las preces el sacerdote advirtió que las hacían los niños, y que lo importante era lo que decían, no la «sintaxis» (así lo dijo). Salieron cinco. Tres de ellos hicieron preces esperadas (por la paz, por los enfermos, para que no haya guerras etc. muy bien). Una niña pidió por su abuelita y para que su padre estuviera más con ella, que estaba siempre de viaje; ¡bueno, me dije, vaya palo en público a su padre!
            Pero lo mejor estaba por llegar. El último de todos, un niño, en castellano (unos hacían las preces en catalán y otros en castellano) dijo: ‘Dios (así), te pido que mis padres se perdonen, y que mi madre venga a mi primera comunión, porfa’. Transcribo literalmente lo que el niño dijo. Silencio. Le dije a mi esposa: «esta petición no ha pasado ninguna censura». No sé si el sacerdote lee antes las preces de los niños o no. Lo que está claro es que esa petición o bien no había pasado el examen de «sintaxis» como había advertido el sacerdote previamente, o el chaval a pesar de que se lo corrigieran, dijo lo que llevaba muy dentro. «Ex abundantia cordis, os loquitur», dicen los latinos: «de la abundancia del corazón, habla la boca».             

Tres reflexiones a propósito de esta anécdota real.

Primero, que el niño estaba en la Iglesia porque alguien (padre o madre, tíos, abuelos…) querían que fuera a la catequesis de primera comunión; había un interés por educarlo en la fe, máxime en estos tiempos donde para muchos lo normal es que no haya educación en la fe.
Segundo que el niño pidió a Dios lo que le preocupaba, lo que estaba viviendo. Su petición salió de muy dentro y de la vida real, tenía «tripas» y «pisaba suelo». Además se lo pidió al estilo de los niños: no dijo «roguemos al Señor», sino «porfa».
Tercero, que hubo libertad de expresión real. Dijo lo que quería decir.
Sin duda que esta triple reflexión sirve para los cristianos adultos del siglo XXI. Vamos a la Iglesia porque queremos, nadie nos obliga, máxime cuando en algunos ambientes nos pueden incluso tomar el pelo o pensar, aunque no lo digan, que «estamos trasnochados», que estamos «pasados de moda», que «pertenecemos al siglo pasado».
Podemos pensar también que nuestra oración debe ser como la del niño. Pedir lo que llevamos dentro, lo que nos quema, lo que nos abrasa: «por mi padre, hijo/a o hermano/a que está en el paro»; «por mi amigo que está muy enfermo»; «por mi vecino que le han desahuciado», «por mi sobrino pequeño que se ha metido en drogas…» Cualquier cosa, pero que sea de dentro, de corazón y de tripas, de las entrañas, y que toque suelo.
Por último, la libertad de expresión. ¿Os imagináis una celebración eucarística donde la gente adulta dijera en público, como el niño de la misa de 12, lo que lleva en el corazón y le quiere gritar a Dios? Muchos dirán, ya los estoy oyendo aunque no los oigo ni veo: ¡No se puede! ¡Sería una temeridad! ¡Eso es un sinsentido! Otros dirán… pues quizás algunos se «apuntarían» (con perdón de la fea expresión) a esa «misa con libertad de expresión».

Pedro Ignacio Fraile Yécora
26 de Enero de 2015-01-26

http://pedrofraile.blogspot.com.es/

24 enero, 2015

SEGUIMOS LEYENDO LA PALABRA DE DIOS PARA DEJARNOS TRANSFORMAR POR ELLA



La revista 'Imágenes de la fe' me pidió una colaboración sobre la Palabra de Dios. 










Con gusto la hice, y esta última semana de Enero de 2015 ya está en las librerías religiosas.

Solo os puedo presentar la portada, por si os interesa y os animáis a comprarla.


Pedro Ignacio Fraile Yécora

http://pedrofraile.blogspot.com.es/

23 enero, 2015

LA NOTICIA QUE NO LO ES, Y LA QUE SE ESPERA QUE NO LLEGA. (Sobre la antigüedad del manuscrito de Marcos)

            
            Acaba de saltar a la prensa una noticia de carácter bíblico arqueológico. Han descubierto en Egipto, cuando estudiaban la carcasa externa que envolvía y componía la cara de una momia, unos papiros que podrían ser el documento más antiguo del evangelio de Marcos.
            Bien. No hay problemas. El descubrimiento, siendo cierto, no ha causado ni conmoción mediática ni académica. No ha causado conmoción mediática, evidentemente, porque se trataría (en caso de que se confirme por los técnicos), de un «evangelio canónico», o sea «oficial». Los «medios» se ponen contentos cuando lo que aparece es un documento apócrifo y durante unos días, o incluso meses, lanzan toda su artillería pesada contra los textos oficiales de las iglesias cristianas. Este no es el caso.
            Lo únicos que se han puesto muy contentos, son, curiosamente, los «fundamentalistas» cristianos, sean de la confesión cristiana que sean, que en esto todos coinciden: «¡es el texto más antiguo editado de Marcos! ¡Podemos acercarnos aún más al testimonio escrito de los evangelistas!». Y concluyen: «¡no tienen razón los que insisten en el papel de la comunidad a la hora de redactar los textos!». En el fondo dicen: «preferimos un solo redactor, que tomase casi al pie de la letra, o al menos pusiese por escrito los recuerdos de las palabras de Jesús, estando él presente, a que haya un trabajo de una comunidad que recuerda, escribe y pasa por el tamiz de la vida las palabras y gestos de Jesús». Es un problema más de «verificar» los «ipsissima verba Iesu» (las mísmísimas palabras de Jesús) que un problema de acoger y escuchar en la fe los textos canónicos de la Iglesia.
            Este, siendo importante, no es el «descubrimiento» esperado por los científicos. Este sería, en todo caso, el descubrimiento del «documento Q». Explico brevemente para los lectores.
            Los evangelios de Mateo y Lucas (no es el caso del evangelio de Juan), coinciden en buena parte de su evangelio, siendo que fueron escritos en momentos distintos, por personas distintas, y que con mucha probabilidad no se conocieron entre ellos. Esto es así.
1) En primer lugar, ambos coinciden con buena parte del evangelio de MARCOS. Hoy se admite como algo cierto que Marcos fue el primero en escribir, el que hizo «el guión» (hablando en términos que entendamos todos), y tanto Mateo como Lucas se sirvieron de este guión, con matices propios y con textos propios de cada uno, para escribir sus evangelios. Es un problema tan antiguo como los mismos evangelios; se conoce como «el problema sinóptico», porque afecta a tres evangelios (Mateo, Marcos y Lucas) que se pueden leer «de un solo golpe de vista» (en griego sinopsis).
            2) Tanto Mateo como Lucas siguen a Marcos también en el contenido fundamental, pero luego tienen TEXTOS QUE COMPARTEN, que no están en Marcos: por ejemplo el «Padrenuestro», las «Bienaventuranzas» etc.
3) Por fin tanto Mateo como Lucas tienen TEXTOS PROPIOS, de cada uno de ellos por separado: la parábola del «Hijo pródigo» o del «Buen samaritano» solo las encontramos en Lucas. Por el contrario, la parábola del «Juicio final» es propia de Mateo (para indicar solo las más conocidas).
            Resumiendo, hablamos de «tres partes». Pues bien,  si una parte del evangelio de Mateo y Lucas se explica porque sigue a Marcos, y otra parte del evangelio se explica porque ellos aportan «textos propios» de cada uno, ¿cómo se explica esa «tercera parte», muy importante, LOS TEXTOS QUE COMPARTEN, que no es ni de Marcos ni de fuentes propias?
            La mayoría de los estudiosos hablan de una fuente, la «fuente Q», inicial de una palabra alemana que significa «fuente» (quelle), por lo que la traducción del título es en sí mismo una redundancia.  Esta fuente Q proporcionaría este material que tanto Mateo como Lucas usan en su evangelio y en el que solo los dos coinciden. Esta hipótesis tiene a su favor que solucionaría la mayor parte de los problemas que se plantean cuando se comparan los tres textos evangélicos sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas). Pero, tiene un grandísimo problema: no tenemos ninguna constancia arqueológica que testimonie su existencia. Nadie ha encontrado nunca un minúsculo papiro o fragmento de papiro que diga: esta es la «fuente Q». Ese es su punto más débil.
            ¿Se podría encontrar? ¿Es razonable pensar que exista? Sí. La «fuente Q» no sería propiamente un «evangelio» bien redactado, bien compuesto, bien compensado, como los que tenemos. Sería una especie de «colección» de «dichos de Jesús», sin redactar. ¿Es posible? Sí, porque tenemos algo parecido, original,  y por tanto equiparable: el llamado «Evangelio de Tomás» conocido y aceptado por la crítica académica universal, si bien es un texto apócrifo de carácter gnóstico.
Si tenemos en nuestras manos, se puede leer (por supuesto que está editado en castellano), un libro de «dichos de Jesús», ¿por qué no pensar que también hubo de verdad, no es una quimera, una «colección editada de dichos» distinto a este, del que pudieron beber tanto Lucas como Mateo? La hipótesis no solo es plausible, sino que se ha reconstruido este posible «documento Q» de forma científica. También se puede conseguir en castellano.
            Dicho esto me pregunto, ¿cuál es la verdadera noticia que conmovería los estudios de los evangelios? La aparición, aunque fuera minúscula y fragmentaria, de esta fuente Q tan deseada por los investigadores.

Pedro Ignacio Fraile Yécora
23 de Enero de 2015
http://pedrofraile.blogspot.com.es/



22 enero, 2015

'CANAÁN EN LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN'





Acabo de recibir la revista 'Reseña Bíblica' donde colaboro con un artículo con el título

'Los cananeos en la historia de la salvación'










El pueblo de Israel se asentó en una tierra poblada por 'cananeos'.

Según la Biblia, Dios mismo se la había prometido a sus padres. 
La llaman la 'Tierra prometida'. 

Con estos mimbres hay que hacer un cesto. A partir de ahí... a leer, estudiar, discurrir, sacar consecuencias...


La revista 'Reseña Bíblica', de la Asociación Bíblica Española (ABE), merece mucho la pena...
Os recomiendo que la compréis y la disfrutéis


20 enero, 2015

UNA VIÑETA PROFETICA

UNA VIÑETA DE PAZ, 
QUE NO ES 
UN CHISTE 'IRREVERENTE'  (VOLTERIANO)
NI  'SATIRICO' (HIRIENTE)
COMO PRESUMEN 
LOS EDITORES DEL CHARLIE
Y CANTAN SUS COROS.

Charlie Hebdo se ríe del Islam 
y los yihadistas de Nigeria 
arrasan y matan a los cristianos. 
¿Y tú qué piensas? 

Como bien dicen 
los niños africanos del dibujo... 
'nosotros, por no tener, 
no tenemos ni lápices...'


'El que tenga oídos, que oiga'.

19 enero, 2015

«YO SOY CHARLIE», LAS CONTRADICCIONES DE LA CULTURA LAICA



            Hace ahora poco más de una semana que, tras los atentados de París, todo el mundo occidental (o muchos al menos) salieron a la calle a decir «Yo soy Charlie» (Je suis Charlie), en solidaridad con los asesinados en el ignominioso y execrable atentado; también en apoyo a la «libertad de expresión» (al menos tal como ellos la entienden). Otros, los menos, se apresuraron a decir «Yo no soy Charlie», entre el desconcierto generalizado, por no ponerse del lado de los humoristas franceses.  
            No he podido evitar recordar que solo hace unos meses se hizo una campaña igual, esta vez en apoyo a los cristianos de Irak que eran asesinados salvajemente (crucificados y decapitados) después de que les identificaban como «Nazarenos», esto es, «cristianos». Entonces saltó a los medios de comunicación como símbolo la «N» en árabe. Muchos la asumimos y la poníamos diciendo que «Yo también soy nazareno». Esa campaña, hoy olvidada, pasó sin pena ni gloria entre los medios burgueses de comunicación.
            Acabo de ver hace unos minutos que se ha lanzado otra campaña diciendo «Yo soy Nigeriano», en solidaridad con los cristianos de Nigeria asesinados un día y otro por los yihadistas. Es terrible: los  burgueses laicistas franceses, descreídos y volterianos (lo dijeron ellos mismos) se ríen del Islam, y los yihadistas en respuesta matan a los pobres cristianos de Nigeria. ¿Lo entiende alguien? Yo no.
            Otras variantes, no religiosas, de este «yo soy» las vemos por doquier. Entre los parisinos, algunos apoyaban a los muertos hebreos y decían «yo soy judío». Menos solemne, pero también significativo: el canto que apoya a la selección española (con segundas y terceras lecturas obvias) es: «yo soy español, español, español»…. 
            ¿Qué podemos decir del «yo soy»? A nada que uno tenga un poco de cultura bíblica, recordará cómo Moisés, huido de Egipto, no conoce al Dios de Israel; había sido criado en la corte del faraón. Dios se le presenta diciéndole «YO SOY el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob» (Éx 3,6). Evidentemente no es una propuesta metafísica, sino un recordatorio de identidad «yo soy el mismo Dios que ha acompañado a tu pueblo en la historia». En el mismo capítulo, cuando Dios se empeña en enviar a Moisés a Egipto y este se resiste, preguntándole quién eres tú, él dice: «YO SOY» (Éx 3,14). Sigue siendo un texto difícil de interpretar; ¿qué quiere decir Dios con este título? Unos proponen una lectura metafísica: «Yo soy el que es, la esencia». Otros una lectura de presencia: «Yo soy el que ‘estoy’ (con mi pueblo). Otros una lectura existencialista: «Yo soy el que existe». Otros dicen simplemente que Dios no dice su nombre para que nadie lo domeñe, lo use, lo manipule: Dios es Dios y eso basta.
            Siguiendo con los textos bíblicos, es sabido que San Juan retoma esta afirmación del «Yo soy» para revelar a Jesús. En su evangelio podemos leer: «Yo soy el camino, la verdad y la vida» (Jn 14,6); «Yo soy el buen pastor» (Jn 10,11.14), «Yo soy el pan de vida» (Jn 6,35.48); «Yo soy la luz del mundo» (Jn 8,12); «Yo soy la vid» (Jn 15,1.5).
            Dicho de otra forma, el «yo soy» tiene un trasfondo bíblico innegable, que no tiene que ver con la filosofía griega, sino con la revelación de Dios. San Juan llega a decir, en un texto que pertenece desde entonces a toda la humanidad con inteligencia sensible, «Dios es amor» (1Jn 4,8).
            En el mundo de la cultura griega el «yo soy» tiene una dimensión distinta a la bíblica. Nos movemos en el campo del «ser», de la «esencia». Primero, de la identidad: «yo soy blanco y no negro». También en el campo de la pertenencia: «yo soy católico y no soy musulmán». Aceptamos también una pertenencia simbólica, en el campo de la solidaridad: «yo soy irakí o nigeriano», aunque no lo sea, pero me identifico con su causa.
            Los filósofos que estudian el complejo mundo actual, suelen decir que el síntoma de la modernidad es el «nadismo» (técnicamente, «nihilismo»): No merece la pena «creer en nada»; después de la vida «no hay nada»; yo, personalmente, «no creo en nada»; «nada» merece la pena en este mundo… Eso oímos que muchos dicen y repiten.
Pues bien, lo contrario a la «nada» es el «ser». Los burgueses laicistas franceses, herederos de Voltaire y reivindicadores de Nietzsche, profeta del «nihilismo», acaban de descubrir que no quieren la «nada», sino el «ser». Ellos han proclamado «je suis Charlie»; o sea, necesitan saber quiénes son, con quién están, con quién se identifican. Por el contrario, los que no se identifican ni están con los hirientes viñetistas del semanario francés se han desmarcado con rapidez diciendo , «¡no, no, yo no soy Charlie». Ya lo dijo Shakespeare, «Ser o no ser, he ahí la cuestión». Ser algo o no ser nada, diríamos nosotros.
Es importante saber quién es cada uno, y con quién está. Las identidades son muy importantes. Yo, personalmente, digo que «soy nazareno de Irak», que «yo soy cristiano de Nigeria», y recordando el antiguo catecismo que comenzaba preguntando «¿eres cristiano?», yo respondo «soy cristiano, por la gracia de Dios».

Pedro Ignacio Fraile Yécora
19 de Enero de 2015
http://pedrofraile.blogspot.com.es/


16 enero, 2015

EL FUTBOL NO ES LA RELIGION. LA RELIGION NO ES EL FUTBOL.


El Papa Francisco hizo ayer unas declaraciones que son una «verdad de Perogrullo». Si, esas que son tan «obvias», que no habría ni que decirlas en voz alta so pena de que te tengan por necio: ‘Perogrullo, a la mano cerrada le dice «puño»’.
            Parece, sin embargo, que no es tal «perogrullada», pues se han lanzado a criticarlo sin piedad,  a degüello. El Papa solo ha dicho dos cosas, ambas perfectamente asumibles. La primera es que «no se puede insultar a ninguna religión». La segunda, tan obvia como la primera, es que «si insultas a mi madre, te puedes encontrar con un puñetazo». Yo firmo las dos. ¿Dónde está el «escándalo» de los nuevos «directores» de esta sociedad de «pensamiento único»? Vayamos por partes.
            Lo primero, que viene a colación, es precisamente eso: quieren que vivamos en una sociedad de «pensamiento único». No por este tema, sino por muchos. No se admite que nadie piense otras cosas que las «políticamente correctas». Si repetimos lo que dicen los «Medios de comunicación», vamos bien, pero como «nos salgamos del guión…». Mira por donde, el cristianismo desde sus orígenes se ha caracterizado por no seguir el «pensamiento único» de nadie: ni del imperio romano, ni de los emperadores germánicos, ni de los salvadores nazis o leninistas, ni del neoliberalismo…
            En segundo lugar, no se le da ningún valor a la religión. Hace tiempo que se ha ido «devalorizando» oficialmente el «hecho religioso». No el cristiano, sino todos. Primero, declarando que es «algo privado», o sea, que no es «público». Yo puedo creer, pero no tiene ni por qué saberlo mi familia, ni el director de mi empresa, ni mis amigos, ni mis hijos. ¡Mucho menos tengo que hacer manifestación pública y ostentosa de mi fe! «Guárdate tus creencias para ti», suelen decir.
Luego se pasó a que la religión es un «sentimiento», una «emoción». Esto tiene mucha guasa. Se pone a la religión en el mismo lugar de la alacena que el fútbol: ‘Ambos son emotivos, ambos tienen colores, tienen liturgias, se grita, se canta, se desesperan, tienen sus ídolos, tienen sus líderes, les aplauden, se desviven, mueven masas, llenan estadios, pagan dinero, se pegan llegando incluso a matar por sus colores… Todo absurdo, todo popular, todo visceral, todo muy primitivo, impropio de gente culta y serena ¡no hay razón! Luego, podemos mofarnos de ellos, de los dos, del fútbol y de la religión. ¡Vienen a ser lo mismo!¡Yo ni uno ni otro’, podrían decir perfectamente. ‘Si la religión es como el fútbol, algo propio de personas primitivas, que ponen en cuarentena su inteligencia, que llegan a hacer cosas absurdas y ridículas, ¿por qué no reírnos de los creyentes de cualquier religión?, podrían argumentar.
Pero no. La religión, la fe en Dios, el sentido de pertenencia a una comunidad religiosa, la liturgia y la moral, la confesión de fe y el sentido religioso de la vida, los principios que te fundamentan, incluso hasta dar la vida por ellos… no son objeto de burla por nadie. La religión no es una «emoción preintelectual» ni una «fantasía comunitaria» como el fútbol.
Los burgueses dibujantes franceses, bien pagados, bien comidos, bien dormidos, bien… han sido brutal e injustamente asesinados por unos salvajes. ¡Mi total condena! ¡No se puede matar a nadie! Todo el mundo occidental está muy preocupado por lo que se adivina que puede ser una espiral de violencia incontrolable. Yo no quiero la muerte de nadie, ni lal violencia se puede justificar. ¡Menos en nombre de Dios! Me indigno contra los yihadistas que asesinan cristianos en Irak, como la mano del niño de la foto que acompaña este artículo (de esto no hablan los Medios de Comunicación «oficiales», parece que no importan), contra los yihadistas que matan a millares de personas en Africa, bajo las siglos de Boko Haram. Me indigno y me pregunto ¿Quién se manifiesta en favor de estos pobres? ¿Son menos personas los cristianos perseguidos en Irak, Nigeria, India, Pakistán, que los «bien comidos, bien pagados, bien dormidos, bien … dibujantes franceses? ¿Hay personas de primera, por los que lloramos, y personas de segunda, tercera o cuarta clase, que ignoramos? ¿Cuál es la nueva antropología que proponemos?
Hablo indignado, porque el «pensamiento oficial» nos dice dos cosas, entre otras: que nos tenemos que alinear con los que consideran la religión como algo privado, particular, visceral, pre-racional, arcaico, y por lo tanto, ridiculizable y risible. ¡Seamos razonables! No podemos indignarnos porque alguien se ría de la religión de otros en nombre de la diosa «libertad de expresión».
Nos dice también este pensamiento único, que todos no somos iguales: la vida de un burgués europeo vale más que la de una niña de Irak o que una niña de Nigeria. Que lo vayamos asumiendo, porque esto es así.
Pues bien, yo me niego a seguir el «pensamiento oficial y único», en esto y en otras muchas cosas.

Pedro Ignacio Fraile Yécora
16 de Enero de 2015
http://pedrofraile.blogspot.com.es/
             


14 enero, 2015

PROPUESTA DE VIAJE A GRECIA

El segundo viaje que os proponemos, este ya pensando en verano, del 17 al 24 de AGOSTO del 2015,  es a Grecia

Tierra donde encontraremos la belleza del Mediterráneo, 
entenderemos mejor sus mitos,
recordaremos sus filósofos 
y su arte exquisito que ha sido modelo para siglos posteriores. 

¿Cómo no?, recordaremos la figura de Pablo, el apóstol, que recorrió aquellas tierras en los primeros pasos del evangelio por Europa.

Son viajes abiertos; si os interesa y queréis más información, no dudéis en escribir a nuestro correo:



viajesatierrasanta@hotmail.com


DIA 1: MADRID-ATENAS

DIA 2: ATENAS – MONASTERIO DE OSSIOS LUCAS - DELFOS

Visita de la ciudad: Acrópolis,  el Areópago (antiguo tribunal supremo)donde habló San Pablo y el antiguo Agora en el cual tambien estuvo. Almuerzo. Salida hacia Delfos y de camino se visita el Monasterio Bizantino de Ossios Lucas del siglo XI. 

DIA 3: DELFOS - KALAMBAKA  - METEORA

Delfos fue el primer antecedente remoto de las naciones unidas, era un centro importante religioso, político y económico de toda Grecia. Se consideraba durante milenios el centro de la tierra (ombligo de la tierra). El museo de Delfos esta entre los más importantes de Grecia y entre otras obras importantes de arte, se encuentra la famosa estatua clásica del Auriga y varias estatuas del conocido escultor antiguo Lisipo. Almuerzo. Salida hacia Kalambaka-Meteora pasando por el desfiladero Tempi del monte Olimpo, famoso desde la antigüedad. Llegada al hotel en  Kalambaka-Meteora. 


DIA 4: METEORA

Visita de tres Monasterios Bizantinos. Meteora es un “bosque” de rocas monolíticas y enormemente altas, en cuya cúspide hay Monasterios Bizantinos construidos entre los siglos IX – XII y que fueron habitados por ascetas que buscaban la paz con Dios y consigo mismo.

DIA 5: METEORA - ATENAS

Desayuno. Traslado a Atenas. Almuerzo. Por la tarde, visita del museo arqueológico nacional  


DIA 6: ATENAS (CORINTO – MICENAS - EPIDAURO)

Desayuno. Salida para realizar la excursión de dia completo a la Argólida. Visita del canal de Corinto, Corinto antiguo, una de las etapas principales del segundo viaje misionero de San Pablo y un centro desde donde se extendió el evangelio a otro lugares de la región (Hch. 18,1-17). Almuerzo. La homérica Mycenas  y el famoso teatro antiguo clásico de Epidauro
 DIA 7: ATENAS (CRUCERO 1 DIA)
Desayuno. Salida para realizar el crucero de 1 dia por las islas griegas de Aegina, Hydra, Poros, todas llenas de encanto, de legendaria belleza e historia, ofrecen paradójicamente gran variedad de paisajes, culturas y lugares antiguos. Almuerzo incluido. Regreso al hotel. 
 DIA 8: ATENAS-MADRID







PROPUESTA DE VIAJE A GEORGIA Y ARMENIA

Os proponemos dos viajes. Los dos tienen un mismo sentido de «conocer» más nuestros orígenes y nuestra cultura, que incluye una mirada en profundidad a la fe que mueve el corazón del ser humano. Son viajes para disfrutar y convivir.
Son viajes abiertos; si os interesa y queréis más información, no dudéis en escribir a nuestro correo:

viajesatierrasanta@hotmail.com

Os presentamos los dos programas, de forma escueta, y por separado, en dos 'entradas' distintas.
El primer viaje, 14-22 de MAYO DE 2015, nos lleva al corazón del primer reino que se hizo cristiano: ARMENIA, y del país vecino que fue también pionero en la fe cristiana en el Cáucaso: GEORGIA.
El segundo viaje, este ya en verano, 17 al 24 de AGOSTO del 2015, nos lleva a Grecia, tierra de mitos y de filosofía, de una belleza singular y a la vez tierra evangelizada por Pablo.

            

PROPUESTA DE VIAJE A GEORGIA Y ARMENIA


Dia 1: Barcelona-Tiflis

Dia 2: Tiflis / Mtskheta / Tiflis

Excursión por la ciudad de Tiflis - conocida como la capital de Georgia desde el siglo V. La ciudad es extraordinaria por su turbulenta historia,  su elegante y notable arquitectura, destruida y restaurada a través de los siglos, pero manteniendo íntegro el estilo de la religión ortodoxa georgiana y sus tradiciones. Paseo por  la parte antigua de la ciudad. Visita a la iglesia Metekhi del siglo XIII, los Baños de Azufre, la fortaleza Narikala del siglo IV, la Catedral Sionista del siglo VII y la basílica Anchiskhati  del siglo VI. Almuerzo en restaurante. Traslado a Mtskheta, antigua capital del reino de Iberia (Georgia), fue un conocido centro político y cultural del siglo III aC. Monasterio Jvari, del siglo VI distinguido por sus  armoniosas proporciones y la Catedral Svetitskhoveli del siglo XI, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, grandiosa y profusamente decorada con frescos. Tiene una reproducción de la tumba de Jesús en Jerusalén y dicen que en ella se guarda la Sábana Santa. También visitaremos el Monasterio de Samtavro, habitado por monjas, que consta de dos edificaciones: la más primitiva data del siglo IV, cuando el cristianismo comenzaba a desarrollarse en el país, y la otra del siglo XI que contiene tumbas reales. Regreso a Tiflis. Cena en un restaurante de la ciudad. 

Dia 3: Tiflis / David / Gareja / Signagi / Tiflis

Nuestro viaje continúa hacia el este del país para visitar el monasterio de David Gareji del siglo VI. El paisaje que nos rodea es eminentemente agrícola, los campesinos utilizan todavía tracción animal, tanto para trabajar los campos como para transporte. El monasterio fue fundado por David Gareji fue un monje sirio que en el siglo VI, con otros doce monjes, llegó hasta aquí para reforzar el cristianismo. El Monasterio, parcialmente excavado en la ladera de un monte, llegó a tener 10.000 monjes; en la actualidad sigue habiendo comunidad religiosa pero con muchos menos residentes. Continuación al monasterio rupestre de Udabno, hoy abandonado, donde quedan restos de frescos en sus viviendas-cuevas datados de los siglos VI al XIV. Continuamos a la ciudad amurallada de Signagi custodiada por las 23 torres construidas por el rey Erekle II en el siglo XVIII. Almuerzo. Paseo por la ciudad y visita de la bodega "Las lágrimas del Faisán” donde degustaremos el buen vino de Georgia. Regreso a Tiflis. Cena en un típico restaurante georgiano. 

Dia 4: Tiflis / Sadakhlo / Haghpat / Haghartsin / Dilijan

Por la mañana traslado a la frontera con Armenia. Cambio de guía y de transporte. Comenzamos el viaje por Armenia con la visita de dos monasterios considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, los monasterios de Haghpat y Sanahin, ambos del siglo X. Almuerzo. Visitamos la ciudad balneario de Diliján llamada por locales ´´la Suiza armenia´´ por su abundante vegetación, ricos bosques e impresionantes paisajes. De camino pasaremos cerca de los pueblos de las minorías armenias y conoceremos las peculiaridades de su vida cotidiana. Excursión al monasterio Haghartsín ubicado en pleno bosque cercano a Diliján y la visita al centro histórico de la ciudad. Llegada a  Dilijan. 

Dia 5: Dilijan / Sevan / Karahunj / Goris

Desayuno. Continuamos nuestro viaje hacia el lago Seván, ´´la perla de Armenia´´,  el segundo lago alpino más grande en el mundo (1900 m). Era uno de los tres grandes lagos del histórico 'Reino de Armenia', designados colectivamente como Los mares de Armenia, y es el único dentro de los límites de la actual República de Armenia. Sevanavank es el área histórica cerca del lago. Visita de la península y excursión al monasterio Sevanavank del siglo IX. Almuerzo. Visitamos Karahunj, el observatorio más antiguo del mundo. 

Dia 6: Goris / Tatev / Noravank / Khor Virap / Ereván

Visitamos el monasterio de Tatev, fundado en el siglo IX, es el monumento histórico y arquitectónico principal de la región. Tomaremos el teleférico de Tatev, inaugurado el 16 de octubre de 2010  y conocido como "Las alas de Tatev". El teleférico de 5.7 kilómetros es el más largo del mundo, pasa por un cañón profundo del río Vorotan y por encima de colinas cubiertas de bosques exuberantes. Almuerzo. Continuamos hacia el monasterio de Noravank, situado en un enclave de  naturaleza imponente sobre las características rocas rojas del cañón de Gnishik. Salida hacia el monasterio de Khor Virap desde donde tendremos la posibilidad de difrutar de las mejores vistas del Bíblico Monte Ararat. El monasterio es la cuna del cristianismo armenio, donde el primer “Catholicós” Gregorio el Iluminador fue encarcelado durante 13 años en las profundidades de un pozo antes de bautizar al rey y al pueblo con la fé Cristiana. Llegada a Ereván. 

Dia 7: Ereván (visita de la ciudad)

Visita al Matenadarán o Instituto Mashtóts de investigaciones sobre los manuscritos antiguos es uno de los más ricos depósitos de manuscritos y de documentos en el mundo. A continuación seguimos conociendo los rincones más bonitos de la capital armenia. Almuerzo. Visita al punto más alto de la ciudad desde donde tendremos una hermosa vista  panorámica de toda la ciudad y sus puntos de mayor interés (Parque de la Victoria, Calle Abovyan, Plaza de la República, etc.). Continuamos hacia el magnificente monumento “Cascade”, orgullo de los habitantes de la capital, es una enorme construcción soviética con toques autóctonos en mármol blanco y repleta de fuentes que discurren a lo largo de una cascada escalonada, desde lo alto tenemos unas vistas privilegiadas del centro de la ciudad, en el realizaremos la visita del Museo de Arte Cafesjian, riquísima colección de obras de arte contemporáneo, el museo cuenta con un jardín de esculturas internacionales, con obras de Botero , Flanagan, Chadwick, Plensa y Lalanne , entre otros. Visitaremos el monumento dedicado a las víctimas del genocidio armenio “Tsitsernakaberd” y el Museo del Genocidio. 
Dia 8: Ereván / Echmiadzín / Zvartnots / Garní / Gueghard

Traslado a Echmiadzin, centro espiritual de todos los armenios, residencia del “Catholicós” y primera iglesia Cristiana en el mundo (año 303 dC.). Seguimos hacia las ruinas de la catedral Zvartnots (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO). Almuerzo. Viaje al Monasterio de Gueghard (siglos IV-XII y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) cuya exclusividad consiste en que una parte del monasterio está excavada en la roca. Disfrutaremos de un concierto vocal de música medieval armenia (15-20 minutos). Nuestra siguiente parada es el  Templo Pagano de Garni, el único templo pagano conservado en el territorio de la ex-Unión Soviética (siglo I dC. y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), tras las excavaciones se han encontrado los restos del palacio real, el cuartel, un baño romano y una iglesia cristiana. 

Dia 9: Ereván - Barcelona





09 enero, 2015

BAUTISMO, IDEOLOGÍA Y FANATISMO



            El próximo domingo celebramos la fiesta del «Bautismo del Señor». Jesús, adulto, inicia su misión, la que el Padre le ha encomendado: anunciar la Buena Noticia del Reino, que se concentra en una frase: «Dios solo puede amar, porque es amor».
            Estamos asistiendo a un gran foro internacional, más allá de los ámbitos familiares, gracias a los nuevos medios de comunicación de masas, revolucionados en los últimos años por las «redes sociales». La causa inmediata son los últimos acontecimientos violentos, la «matanza de París», donde la religión aparece de nuevo en el centro: «religión y creencias», «religión y fe», «religión y fanatismo», «religión y amor», «religión y violencia», «religión y libertad de expresión»…
            Los cristianos seguimos nuestro calendario litúrgico. Este próximo domingo leeremos el evangelio del bautismo de Jesús, recordaremos la figura de Juan Bautista como precursor del Mesías (¡Juan Bautista murió violentamente –decapitado- por denunciar el pecado del rey) y meditaremos sobre el bautismo de Jesús y el nuestro propio.
            ¿Solo esto? ¿Nada más que esto? ¿Tiene algo que ver lo que está pasando, la actualidad del mundo que nos afecta en esta «aldea global» en la que vivimos, con la fiesta del bautismo?
            Por el bautismo nos incorporamos gratuita y saludablemente a la salvación de Dios en Cristo; más en concreto, a su vida entregada, a su muerte con sentido, a su resurrección que culmina y alcanza la vida plena. Para los cristianos el bautismo es un «triunfo», es un «logro», es una «fiesta». Somos de Cristo y lo somos en la Iglesia, en ese misterio que es el «Cuerpo místico de Cristo». Bien entendido, el bautismo no tiene nada que ver ni con las ideologías ni mucho menos con el fanatismo. Compartimos y nos adherimos a la fe de la Iglesia, que siempre es sana y sanadora, libre y liberadora. La fe ensancha el corazón y la mente.
            ¿De dónde nacen los fanatismos que tanto daño hacen y que llevan incluso a que algunos maten en nombre de Dios? Los fanatismos no nacen de la fe, sino de la «ideología». Hay muchas «ideologías»; todas tienen que ver con la «exclusión»: no a los distintos ni a los que no piensan como yo. Tienen que ver con la «debilidad mental» que se proyecta en los demás: los otros son volubles, son influenciables, se dejan engañar con facilidad… Tienen que ver con la soberbia y la vanidad que humilla y desprecia: «yo tengo la razón, los demás están equivocados», parecen decir. O también: «yo sé lo que me hago»… Tienen que ver con la «violencia»: «el fin justifica los medios». Al final, el fanático violento impone sus criterios y sus leyes.
            ¿Qué tiene que ver el fanático, movido por las ideologías, con la fe en Dios? Nada. La fe es «confianza» en Dios que ama, anima y suscita vida. Es «entrega» a un Dios que quiere lo mejor para cada uno de nosotros. La fe es liberadora de «pesadas ideologías» que impiden respirar y andar erguido.
            ¿Qué tiene que ver el bautismo con la fe? Todo. El bautismo es la entrada por la puerta grande en la casa de los «hijos amados de Dios». El bautismo es nuevo nacimiento a la dignidad y a la libertad, que nadie nos «vende» ni nos «concede», sino que brota de nuestra condición de «criaturas» convocadas a la vida por el Creador y abrazada en la cruz salvadora por Jesús.
            Una propuesta a trabajar: vivamos el bautismo como alegría y responsabilidad, y evitemos todo lo que sea ideología que nos conduzca al fanatismo.

Pedro Ignacio Fraile Yécora
Fiesta del Bautismo del Señor (2015)
http://pedrofraile.blogspot.com.es/


08 enero, 2015

LOS DEFENSORES DE DIOS. A propósito de los sucesos de París



He pensado mucho si escribir o  no acerca de lo que ha acaba de suceder en París. Me ha movido el escuchar muchas opiniones, algunas ciertamente sorprendentes, otras con una visión parcial o miope de la realidad. Sólo voy a hacer unas cuantas reflexiones en voz alta, por si a alguien le sirven.
            Lo primero de todo es condenar la violencia, venga de donde venga. No sólo por la fe cristiana, de matriz judía que prohíbe explícitamente «no matarás» (Éx 20,13; Dt 5,17), y que Jesús lleva al límite: «no insultarás a tu hermano» (Mt 5,22), indicando claramente «amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen» (Mt 5,44). También por humanidad: nadie es dueño de la vida de nadie; nadie puede decidir que una persona va a morir. Digo esto para que nadie se llame a engaño: ¡NO A LA VIOLENCIA! ¡DIOS ES VIDA!
            Lo segundo tiene que  ver con la fe en Dios. ¿Cómo se puede matar en nombre de Dios? Más de un lector me recordará la historia de la Iglesia (cruzadas, inquisición). Más de una vez he reconocido que la Iglesia católica tiene que cargar de por vida con estas acusaciones, que son ciertas, y que continuamente le traen unos y otros a la memoria. Es verdad, la Iglesia con más frecuencia de la que podemos pensar, ha usado la violencia para defender la causa de Dios. Estamos en el siglo XXI. La Iglesia católica ha revisado una y otra vez su historia; ha pasado por Sínodos y Concilios; ha pedido públicamente perdón. Humildemente, nos recuerda que la fe cristiana no permite la violencia en nombre de Dios. Dios no necesita defensores. Recordemos el título de un libro que decía simplemente «Dejad a Dios ser Dios». El creyente se pone humildemente, con un corazón sencillo y grande, a escuchar lo que Dios nos dice en la historia de las personas, en los acontecimientos sencillos, en los signos de vida, en las propuestas de futuro, en una palabra que siempre nos supera y nos lleva más allá. Los cristianos leemos a Dios en Jesús, personificación del Evangelio, de la Buena Noticia del «Dios amor».
Lo tercero tiene que ver con la «libertad de expresión». Las manifestaciones populares han salido a la calle con un lápiz en la mano. ¡Libertad de expresión! Sí, pero quiero traer a colación una anécdota y una reflexión. Hace ya más de veinte años, siendo yo seminarista, un conocido mío se «cagó» (perdón) en Dios. Yo le afeé la conducta, y él, lejos de sonrojarse o de pedir excusas, me dijo que era «libertad de expresión». Si yo insulto a una persona, me puede dar un puntapié o un puñetazo en el ojo, o sencillamente devolverme el insulto, o nada… Si una persona se ríe de los sentimientos religiosos de otra persona… hay que callarse porque eso es «libertad de expresión». Estoy a favor de la libertad de expresión pero recordemos el dicho «mi libertad se acaba donde comienza la del otro». Yo no puedo ofender a una persona y decirle, «¡ah, se siente!, libertad de expresión…! ¿No deberíamos ser más «tolerantes» y «respetuosos» unos con otros, todos con todos? Los delitos hay que denunciarlos, los abusos hay que publicarlos, pero ¿alguien se puede reír de mí porque sea creyente?
Después de la anécdota, una reflexión: ¿qué podemos considerar que sea «absoluto»? Una vez un sacerdote católico me dijo que para él sólo había dos «absolutos»: Dios y el hombre; el argumento tiene su debilidad pues para un no creyente, Dios no es absoluto, principalmente porque no cree en él. Otra persona, en este año 2014, hablando de mil cosas, comentó que la vida no es en sí un «absoluto». Yo pronto le rebatí desde mis planteamientos cristianos. Pronto me dijo: la vida no es un «valor absoluto universal», que todos reconozcan, pues a veces unos estados (EE.UU: sin ir más lejos), defienden la «pena de muerte», otras veces se ha defendido la «guerra justa» como mal menor, o incluso el «tiranicidio» para evitar tragedias de dimensiones incalculables, o incluso la «bomba atómica» para parar la segunda guerra mundial, que se iba de las manos. Si la «vida», que es lo más sagrado, no es «un valor absoluto», sino que tiene sus «excepciones», ¿la libertad es un «valor absoluto»? ¿Dónde comienza y dónde acaba la libertad? ¿Por qué otra persona, sujeto de una libertad como la mía, tiene que sufrir mis enojos, mis manías, mis incoherencias o mis opciones ideológicas? ¿Todo vale en el campo de la libertad? No es un tema fácil. Que cada uno piense.
Lo cuarto tiene que ver con la sociedad moderna y la religión. La sociedad moderna ha optado, consciente o inconscientemente, por la «laicidad» (se dice oficialmente), por el «laicismo», decimos otros. Queremos construir una sociedad sin referencias religiosas; la New Age no es una religión, es una amalgama informe de experiencias, sentimientos, consumismo, muy al gusto de la sociedad norteamericana, pero no es una religión. El budismo no es una religión, sino una filosofía de la vida, pero atea, pues no confiesa a Dios. El judaísmo, el cristianismo y el Islam sí que son religiones.
Nuestra sociedad laica y laicista quiere construir una sociedad sin Dios. ¿Legítimo? Sí, sin duda es legítimo,  pero ¿es inteligente? Creo que no tanto. Los hechos están ahí. Una importante porción de ciudadanos europeos, de ascendencia musulmana, viven en una sociedad moderna pero no dan la espalda a su religión. La inmensa mayoría son pacíficos, pero una minoría, tocada por el virus terrible de la ideología fanática, no están dispuestos a que la sociedad moderna campe a sus anchas en estos temas. El Islam no es el cristianismo; primera lección que los sesudos filósofos deberían aprender. El cristianismo puede sentarse a dialogar, muchos temas, aunque no siempre dé la razón a la razón laica (por otra parte lógico, pues no es lo mismo creer en Dios que no creer). El diálogo con el Islam es más complicado; lo primero que cuestionan es nuestro sistema democrático; no olvidemos que siguen en el esquema (superado por el cristianismo), de la «teocracia». El Islam es religión y política, inseparables.
Nos hemos empeñado en una sociedad laica donde no haya «noticias de Dios» (al menos del Dios cristiano). En los colegios va desapareciendo la religión año tras año; nuestros niños y jóvenes no saben ya ni qué dice la Biblia, ni qué dice el evangelio, ni quién es Jesús. Nuestros niños y jóvenes suspenderían un examen mínimo de comparación entre las tres grandes religiones monoteístas: «judaísmo, cristianismo e Islam». Otro conocido mío con estudios universitarios, tengo muchos, me confesó una vez: «yo no sé qué soy, si cristiano, si musulmán, o nada…». Así es; tenía razón.
Nuestra sociedad avanza sin cesar en el mundo de la tecnología: ya vamos por los «aipad 7», ya nos prometen «impresoras láser» donde se reproduce todo (o casi todo)…. Pero llegan unos desalmados fanáticos; dicen que quieren «vengar a Mahoma» (recordemos que Dios no necesita defensores ni mucho menos vengadores), y nos «derrumban». Nos dejan outside, sin argumentos. Una mujer decía en la tele: «¿Por qué? ¿Por qué en Francia, que es el país de la libertad?» Por eso; porque la libertad no es un «valor omnímodo y absoluto»; hay que saber ejercerla con prudencia; hay que respetar a todos.
¿No tendríamos que tomarnos en serio el «hecho religioso», aprender a convivir los diferentes credos, aprender a respetar a quien es creyente sin mofarse de él, aprender a construir un mundo mejor para todos, sin expulsar la religión? Creemos que dominamos el mundo, que lo sabemos todo… ¡qué necios somos! Todos nos debemos poner a trabajar por una sociedad humana, respetuosa, verdaderamente libre. Yo, por mi parte, voy a intentar ser un buen ciudadano y un buen cristiano.

Pedro Ignacio Fraile Yécora
8 de Enero de 2015
http://pedrofraile.blogspot.com.es/



            

07 enero, 2015

SOBRE UNA NOTICIA ARQUEOLÓGICA EN JERUSALÉN

EL LUGAR DE LA CONDENA A MUERTE DE JESÚS

Acaba de anunciarse que unos arqueólogos han encontrado el lugar donde fue juzgado y condenado a muerte Jesús. Según la noticia el lugar está situado en la zona alta de la ciudad, en lo que hoy se conoce como «Torre de David», junto a la Puerta de Jaffa, en la entrada del barrio armenio. La noticia no es disparatada pues en la zona alta de la ciudad se localizaba el palacio de Herodes Antipas en la época en que fue juzgado Jesús. Hay que hacer, de todas formas, unas precisiones.
Los peregrinos que van a Jerusalén visitan dos lugares distintos: uno es el «Galli Cantu»,  en la caída de la colina que desciende hacia la piscina de Siloé, y otro es el «Ecce Homo», en la «Via Dolorosa».  La primera, el «Galli Cantu» es, según la tradición, el lugar donde fue conducido Jesús desde el huerto de Getsemaní. Allí se reunió el Sanedrín y decidieron que Jesús debía morir. No se puede hablar de «juicio de Jesús» ante el Sanedrín, pues era una institución judía que carecía de legitimidad, ya que el gobierno real y consecuentemente la condena a muerte, estaba reservada a los gobernantes romanos. Allí Pedro negó por tres veces a Jesús. 
El arqueólogo español P. Florentino Díez, excavó en este lugar, hoy propiedad de  los Agustinos Asuncionistas, en cinco campañas sucesivas (1995-1999), siendo arqueólogo director del Instituto Español Bíblico y Arqueológico (IEBA), dependiente de la Pontificia Universidad de Salamanca. ¿Estaba allí el lugar donde se reunía el Sanedrín? 
Otro arqueólogo español, hace poco tiempo fallecido, Joaquín González Echegaray, sacerdote de Santander, nos dice en una de sus publicaciones que sólo Lucas se refiere «a una reunión de madrugada en la sede oficial del sanedrín para formalizar la sentencia a muerte de Jesús». ¿Dónde estaba en Jerusalén esta sede? La Misná señala una sala del Templo llamada de la «piedra tallada», mientras que Flavio Josefo se refiere al Xystus, situado fuera del Templo. González de Echegaray afirma que «es muy probable que aquí fuera juzgado y sentenciado a muerte Jesús por el sanedrín la madrugada del Viernes Santo». (J. González Echegaray, Arqueología y evangelios, Verbo Divino, Estella 1994).ç



El segundo lugar que visitan los peregrinos cristianos, es una zona de grandes losas, de época romana situada debajo del convento de las «Damas de Sión», en la «Via Dolorosa», que limita con una de las capillas del Instituto Bíblico arqueológico y bíblico de los franciscanos, la Flagelación. Se trata del «Litóstroto» o «Enlosado» o «Gabbata», lugar donde flagelan los soldados a Jesús, y que recoge sólo el evangelio de san Juan (Jn 19,13). 


La explicación es que estaríamos en la «Torre Antonia», cuartel de las tropas romanas, adosado al Templo, desde donde controlaban los movimientos de los judíos. La tradición de los padres franciscanos y otros estudiosos sitúa allí el lugar del Pretorio, esto es, el lugar de la condena a muerte de Jesús por parte de Pilato. Todos coinciden en que el Pretorio no era un «lugar permanente», sino que se localizaba allí donde ejercía su gobierno el legado de Roma. Sabemos que el gobernador romano vivía durante todo el año en Cesarea Marítima, junto al mar, y que sólo subía a Jerusalén en momentos puntuales, entre ellos las fiestas de Pascua. Según esta tradición, en la Torre Antonia, allí donde estaba el cuartel de las tropas romanas, fue condenado a muerte Jesús.

La propuesta de los arqueólogos israelíes no es desdeñable, pues se sabe que Herodes Antipas tenía un palacio en la parte alta de la ciudad. Algunos argumentan que siendo Pilato un funcionario romano, más que un militar, prefería alojarse en los palacios reales antes que con la tropa cuando acudía a la ciudad de Jerusalén. Puede ser. No debemos olvidar, de cualquier forma, que lo importante más que el «lugar» es el contenido: Jesús fue condenado injustamente. Jesús no era culpable. Jesús asumió sobre él toda la condición humana, frágil, débil y pecadora. La muerte de Jesús, sin embargo, es salvífica para cuantos creemos en él. 

05 enero, 2015

REYES REPUBLICANOS: ORIENTE Y OCCIDENTE



            Mañana es la fiesta de los «Reyes Magos». Es una fiesta oriental en occidente. Desde aquí mi recuerdo a todos los cristianos perseguidos de Siria e Irak, uno de los lugares donde nació la Iglesia y de donde proceden estas tradiciones.
            Si leemos el evangelio de Mateo (años 80-90 de la era cristiana), que para muchos exegetas se edita en la comunidad de Antioquía (hoy Siria), el texto solo dice «Magos». No habla para nada de «reyes». Tampoco nos dice sus nombres; sí nos informa de que le ofrecieron «oro, incienso y mirra». Los personajes se inscriben en la historia de Herodes el cruel, que había decretado la matanza de todos los niños menores de dos años para que nadie le usurpase el trono. Lo importante en el evangelio es que unos «sabios extranjeros» reconocen a Jesús como Mesías y le adoran: Jesús es para todos los pueblos de la tierra.
 Podemos investigar un poco más. Si leemos el texto más antiguo donde aparecen estos personajes, la «Cueva de los tesoros» en cualquiera de sus tres versiones (versión siríaca occidental, siríaco oriental o árabe, siglos III-IV), habla también de «Magos», si bien hace referencia a unos «reyes».

‘Los Magos vieron al anciano José, a María y al recién nacido. Estaban estupefactos. Pero sus entendimientos no dudaron, sino que cuando vieron toda aquella humilde pobreza, se acercaron con temor a adorarle respetuosamente. También le ofrecieron sus presentes, el oro, la mirra y el incienso (La cueva de los tesoros. Versión siriaca. Texto de la recensión occidental. Cap. XLVI, 9; Ciudad Nueva, Madrid 2004).

Esta tradición antiquísima de la Iglesia siria explica el porqué de esta confusión:

«Fueron llamados magos a causa de la túnica que vestían, pero en realidad eran reyes. Seguían la costumbre de los reyes paganos, que cuando hacen sacrificios a sus dioses emplean dos vestiduras: la del reino en el interior y la de la magia en el exterior’ ((La cueva de los tesoros. Versión siriaca. Texto de la recensión occidental. Cap. XLVI, 3; Ciudad Nueva, Madrid 2004).

            En aquellas zonas orientales, en los alrededores del monte Ararat (hoy frontera entre Turquía y Armenia), se extendía en la antigüedad el gran reino de Armenia, hoy reducido a unas ciudades en las faldas del Cáucaso. Los armenios son el primer reino cristiano de la historia, anterior incluso al propio Constantino el Grande (comienzos del siglo IV d.C.). Los armenios tienen su propia versión de la infancia de Jesús. En sus textos nos dicen que eran persas, que eran reyes, y nos proporcionan sus nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar:

‘Un ángel del Señor se apresuró a ir al país de los persas para prevenir a los reyes magos y ordenarles que fueran a adorar al niño recién nacido (…) Los reyes eran Melchor, Gaspar y Baltasar’ (Evangelio armenio de la infancia, V, 10; en: A. de Santos, Los evangelios apócrifos, BAC 148, Madrid 1975).

            Nosotros somos «cristianos de occidente». Eso de los «reyes» suena a estirpe monárquica, a «casa real», a «linaje», a «sangre azul». Con la que está cayendo algunos se quedan con lo de «magos» y quitan lo de «reyes». Un amigo mío me decía antes de ayer haciendo un juego de palabras: «bueno, a mi encanta la fiesta de los reyes, aunque soy republicano».  A mis sobrinos, a los hijos de mis amigos, a todos los míos les encanta este «día monárquico» en sus términos, aunque algunos de ellos tengan «corazón republicano».
Occidente le debe mucho a Oriente. Los cristianos de occidente hemos bebido, y seguimos bebiendo, pues la Biblia nace en las tierras orientales, de aquellas fecundas aguas y de aquellas imprevisibles tierras, ya desérticas, ya feraces en extensas vegas.
            ¿Por qué seguir celebrando nosotros, en occidente, el día de los «reyes magos» aunque, una  vez más, los «merchandaisings» de la sociedad de consumo se apropie de la fiesta, la desvirtúe y la corrompa haciendo de ella un motivo para adorar al dios dinero? Por muchas razones.
            Primera, porque es una fiesta cristiana. Celebramos que «Dios es para todas las naciones de la tierra». Dios no es occidental. Tampoco oriental. Dios es Dios. Los tres personajes engloban a todos los pueblos y naciones que reconocen en Jesús a Dios, y lo adoran.
            Segunda, porque es una fiesta de los niños. Fiesta para soñar, para abrir los ojos y la boca en una caras únicas, para dormir con un ojo abierto y otro cerrado, para oír a los reyes entrando por el balcón y dejando unos regalos magníficos, para ir a entregar la carta a los pajes de los reyes, con la seguridad de que se la van a entregar y van a saber qué han pedido…
            Tercero, porque es una fiesta con sabor a «antaño y hogaño». No podemos permitirnos el lujo de arrasar con el pasado y no querer luego pagar los cristales rotos, las consecuencias. Esta fiesta nos ata a nuestro pasado más tierno, más humano, más nuestro. Entendamos la palabra «tradición», bien encajada. Los «reyes magos» forman parte de nuestro paisaje cultural, de nuestras canciones y villancicos, de nuestros recuerdos como pueblo.
            Cuarto, porque en un mundo que rompe con lo simbólico y sólo nos encamina a lo material, hay que optar por lo poético, por lo ensoñador, por lo gratuito, por lo emblemático, por lo simpático. Somos humanos que sueñan y juegan y ríen y hacen bromas para vivir.
            ¿Os sirven algunas de estas razones? ¿Cuáles son las vuestras? De cualquier forma, «buenos reyes» a todos.

Pedro Ignacio Fraile Yécora
5 de Enero de 2014
http://pedrofraile.blogspot.com.es/