(Guardado en la página 'Año litúrgico')
Hoy
es miércoles de ceniza. En la parroquia estos últimos días, ha habido un
«concurso de ideas» para buscar un lema para esta próxima Cuaresma. Unos
decían, «conviértete y cambia de vida», a lo que otros le contestaban, «ya
estamos como todos los años». Otro, más audaz, proponía «conversión es
revolución», y todos a una le recordaban que eso de la «revolución» no está
bien visto en la Iglesia, y que a muchos les suena a muertes, y sangre y todo
lo demás.
Pasaba
el rato y nadie tenía una idea que fuera novedosa y atractiva a la vez. Juana,
que está mal del estómago, había llevado para merendar un «yogur», como se
suele llamar a todos los productos lácteos, sean de lo que sean. La propaganda
del producto decía que te «renovaba por dentro». Juana, dijo: ‘ya está, lo que
dice esta etiqueta… hay que renovarse por dentro’. Unos protestaron por la
frivolidad y otros le dijeron que eso no era serio para una parroquia. Ahí
quedó la cosa.
El
lema que iba a presidir el templo parroquial durante todo el tiempo de Cuaresma
seguía sin estar claro. Uno de los participantes, Felipe, muy serio él, dijo
que un día había oído en misa que la «conversión tenía que ver con la
movilización»; y explicó con voz grave: «si uno se convierte de verdad, se pone
en movimiento, se moviliza; que eso de no hacer nada por los demás, el
inmovilismo, no es cristiano».
La
luz asomó y se hizo sitio entre aquellas buenas gentes. ‘¡Ya está, la cuaresma
es algo que te mueve por dentro y que te lleva a moverte por fuera!’ Sí, eso:
‘La Cuaresma tiene que servirte para «renovarte» desde el interior, desde lo
más hondo, y tiene que notarse en que haces otras cosas, en que vives de otra
forma, en que no te quedas en casa inmovilizado». Todos se animaron a comentar
el nuevo lema.
Es
verdad. La Cuaresma no está ahí para que todo siga igual, sino para que todo
cambie: de adentro hacia afuera, y de afuera hacia adentro. Renovación del
interior y movilización exterior.
Hay
que renovarse interiormente, porque si no, la Cuaresma es «más de lo mismo»;
suena a lo «ya sabido», a «rutina», cuando no suena a «caspa» y «religión
rancia» (perdón por estas dos palabras que son muy fuertes, pero que es así).
Si alguien se molesta, pido humildemente perdón.

Cuaresma,
tiempo para ponernos a tiro ante Dios y dejar que sea él quien nos diga por
dónde vamos bien y por dónde debemos marchar, es un tiempo para «renovarnos por
dentro» (como el yogur ese que es tan bueno y tan necesario) y para «movilizarnos
por fuera» (como decía el cristiano aquel que estaba harto de identificar
cristianismo con inmovilismo.
¡Buena Cuaresma a todos!
Pedro Ignacio Fraile Yécora
5 de Marzo- Miércoles de Ceniza
de 2014
http://pedrofraile.blogspot.com.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario