Tierra Santa siempre tiene reservada sorpresas. He visitado multitud de veces las grutas de san Jerónimo, así se llaman, en Belén. Forman parte de las grutas que están bajo la Basílica de la Natividad. Una de estas grutas de san Jerónimo, la primera, es la que se comunica directamente, si bien hay una puerta cerrada, con la gruta del nacimiento de Jesús. En esta capilla se puede celebrar la Eucaristía. En dos columnas que flanquean el altar están inscritas en la piedra, de forma cuidada, las siete «ANTÍFONAS DE LA O» (en latín), en castellano «oh», porque es una exclamación.
Lo traigo a colación precisamente porque estamos rezándolas. La Iglesia las canta con el Magnificat del Oficio de Vísperas desde el día 17 hasta el día 23 de diciembre. Cada antífona empieza por una exclamación, seguida de un título mesiánico tomado del A.T., pero entendido con la plenitud del N.T. Es una aclamación a Jesús el Mesías, reconociendo todo lo que representa para nosotros. Y termina siempre con una súplica: «ven» y no tardes más.
O Adonai ! Jesús es el Señor
O Radix ! Jesús es la el renuevo de Jesé
(padre de David)
O Clavis ! Jesús es la llave,
la clave de la salvación
la clave de la salvación
O Oriens! Jesús es la luz,
el sol naciente (Oriente)
el sol naciente (Oriente)
O Rex ! Jesús es el rey de la paz
O Emmanuel! Jesús es el Emmanuel,
el «Dios-con-nosotros».
¡OH SABIDURÍA!
¡Oh Sabiduría,
salida de la boca del Padre,
anunciada por profetas!
¡Ven a enseñarnos
el camino de la salvación!
Jesús nos enseña la verdadera sabiduría,
la que nos lleva a la salvación,
al sentido de la vida,
al saber vivir en plenitud como humanos.
¡VEN PRONTO, SEÑOR, VEN SALVADOR!
¡OH PASTOR DE LA CASA DE ISRAEL!
¡Oh Señor, Pastor de la Casa de Israel,
Que conduces a tu pueblo!
¡Ven a rescatarnos por el
PODER DE TU BRAZO!
Jesús es el pastor que no abandona a su pueblo,
lo acompaña en medio de las dificultades
lo libra de los peligros.
¡VEN PRONTO, SEÑOR, VEN SALVADOR!
¡OH SOL DE JUSTICIA!
¡Oh sol naciente.
Esplendor de la luz eterna,
SOL DE JUSTICIA!
Ven a iluminar a los que yacen
en sombras de muerte
Jesús es la verdadera luz,
que hace que todo se sepa, con claridad,
y que nada oculto o tenebroso domine sobre el mundo.
¡VEN PRONTO, SEÑOR, VEN SALVADOR!
¡OH EMMANUEL!
¡Oh Emmanuel, nuestro rey,
Salvador de las naciones,
esperanza de los pueblos!
¡Ven a libertarnos,
Señor, no tardes ya
Dios se hace niño y humano en Jesús.
Él es el 'Dios con nosotros'.
¡VEN PRONTO, SEÑOR, VEN SALVADOR!
Pedro Ignacio Fraile Yécora
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