17 febrero, 2014

EL JUDAÍSMO ES MOVIMIENTO (Videos tomados en Jerusalén)

FIESTA DEL BAR MITZVÁ.  

El niño porta el rollo de la Torah acompañado por su familia y amigos





Niños en la Tumba del Rey David

El otro día fuimos a la Tumba del Rey David, en el Monte Sión, y nos encontramos con este grupo de chavalillos que, nerviosos y sin saber bien qué hacer, entraban y salían. Se ponían ante el cenotafio... hacían como que rezaban.. y afuera. Les enseñan a 'rezar', pero ¿les enseñan a orar? Lo mismo vale para nuestros niños cristianos.




MURO DE LAS LAMENTACIONES: CANTO Y BAILE ESPONTÁNEO

En el muro de las Lamentaciones unos jóvenes cantan y festejan. La fiesta judía es proclive a este tipo de manifestaciones ruidosas, contagiosas, casi eléctricas. ¿Era así como cantaban y bailaban sus predecesores hebreos?





RAÚL HA PEREGRINADO A TIERRA SANTA




             Raúl es un chico de treinta y nueve años, nos dice su madre. Sabe nadar como los peces; va a clase de informática y domina las fotos en los ‘smartphone’; baila la bachata, sevillanas, parándose en cada uno de los cuatro tiempos, y también bailes regionales de Burgos.
            Su madre le ha enseñado el lenguaje de los signos, porque es sordo. Cada mañana, cuando le saludas, te devuelve los buenos días con las manos llevándoselas al corazón y a los labios.
            No se ha perdido nada. Es más, ha sido de los que más y mejor han participado de la peregrinación. Su madre le preparó para la primera comunión, y allí estaba él en la misa, tan a gusto. Pepe, el cura, iba de propio a darle la paz y se fundían en un abrazo; luego comulgaba, con seriedad, sabiendo lo que hacía.
         


Raúl tiene novia; el día que fuimos a Belén era San Valentín, y lo sabía perfectamente. Se estuvo probando unos anillos porque se quiere casar. Pepe le ayudó a elegir. Al final no se compró el anillo, pero uno de los dependientes le regaló un rosario de pulsera, y Raúl te lo enseñaba y le daba un beso al Cristo.
            
Cuando fuimos a la Visitación, a Ain Karen, allí vimos que la Virgen María y su prima Santa Isabel se abrazaban. Pues Raúl nos regaló también un precioso abrazo con Olivia.
            Pruden, su madre, dejaba que todos lleváramos de la mano a Raúl. Con todos simpático y cariñoso, no le quitaba el brazo a nadie que se lo tendiera. Un tío majo y abierto.
            


El último día hicimos el Vía Crucis. Raúl sabía que eso era muy importante y estuvo todo el rato serio, porque la Pasión de Cristo no se toma a broma. Del brazo de Blanca, nos pone cara de persona formal.
            



Esta mañana hemos regresado de Tierra Santa. Raúl se ha incomodado porque hemos tenido que madrugar, y nos preguntaba que por qué le habíamos despertado tan pronto. Luego, en el aeropuerto, se ha puesto de morros porque uno de los de seguridad le han hecho abrir la maleta. ¡Siempre hay necios y torpes en todas las partes!
         


Raúl ha peregrinado a Tierra Santa. ¡Bendito sea Dios!

Pedro Ignacio Fraile Yécora
19 de Febrero de 2014