06 mayo, 2016

LECTIO DIVINA: NADIE NOS QUITARÁ LA ALEGRÍA



En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.
La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre.
También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada.» (Juan 16,20-23)


LECTIO. Jesús, maestro, profeta, defensor de los pobres, sanador de profundas heridas, se presenta como el «enviado de Dios». Del Padre viene y a él regresa. Los discípulos ya no le «verán» con los ojos de la carne, de ahí su tristeza. La tristeza forma parte de la vida humana; pero no puede marcar el punto final. Jesús no abandona a los suyos; él tiene que marcharse, pero  Jesús volverá, la alegría del creyente será plena.

MEDITATIO. La confrontación entre Jesús y los que se le oponen no es un juego de palabras sino una dura y permanente realidad. Si Jesús deja el mundo terreno, ¿quiere decir que ha sido vencido por los que se enfrentaron a él? Las palabras de Jesús rompen esta lógica para que creamos en la verdadera alegría, que nace de él y de su Espíritu. Solo se puede comprender con los ojos de la fe, pues con frecuencia parece que el fracaso es más fuerte que la esperanza. Pero, ¿en quién nos apoyamos? ¿en las propuestas de los hombres o en Dios?

ORATIO. Que nunca nos dejemos arrastrar por la tristeza, que nunca pensemos que la causa de Jesús ha fracasado, que sepamos, Señor, abrirnos, alegres, a tu misterio.

CONTEMPLATIO. Repasamos en nuestro corazón motivos de tristeza, que los hay, y muchos. Pero a la vez no permitimos que nos dominen. Nos decimos y nos repetimos: Señor Jesús, en ti ponemos nuestra confianza, nuestra seguridad y nuestra esperanza.

Pedro Fraile
Viernes anterior  a la Solemnidad de la Ascensión


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